La artista canadiense pone fin a ocho años de silencio con un álbum parsimonioso, «Such Pretty Forks In The Road».
Para lo bueno y lo malo, Alanis Nadine Morissette es plenamente consciente de que la sombra de Jagged Little Pill (1995) la acompañará de por vida. De hecho, seguramente ella sea la primera resignada a convivir con una obra que la consagró de manera superlativa (35 millones de ejemplares acumulados, cuatro Grammy, reciente musical propio en Broadway, puesto de honor en todas las clasificaciones sobre los años noventa), a cambio de convertirse en referente, sombra y rémora de todo cuanto ha venido después.