Esta tarde, una comerciante de la línea de frontera protagonizó una airada protesta debido a la construcción de los locales comerciales sobre la vía pública en la Avenida Brasil. En visible estado de nervios resistió hasta donde pudo, a modo de protesta, por lo que considera un atropello a sus derechos.
La dueña de una conocida farmacia de Chuy estacionó un auto sobre el lugar donde se habían demarcado las dimensiones para comenzar a construir una nueva planchada de hormigón, lugar donde van asentados los futuros locales comerciales de casi tres metros de altura.
Entre llantos y nervios, la empresaria, se negaba a retirar el auto ante la mediación de los inspectores de tránsito y la Guardia Republicana que intentaron convencerla, en todo momento, de cesar con la protesta.
El móvil de la protesta pasa por que lo que ella considera una falta del parte del Municipio de Chuy ante el Decreto Nº 801/86 de la Reglamentación para Farmacias de Primera Categoría en su artículo 12. Lo cual conllevaría a que la farmacia incumpla con dicho reglamento.
Art. 12. El local de la Farmacia deberá contar, en un lugar visible y de fácil acceso al público, con un cartel indicador de turnos oficiales y actualizados en carácteres nítidos y bien legibles, para lo cual deberá estar correctamente iluminado durante todo el horario en que la Farmacia permanezca cerrada, quedando a criterio del Ministerio de Salud Pública, por intermedio de su División Química y Medicamentos, especificar circunstanciadamente toda modificación que considere se requiera necesario y conveniente realizar, en establecimientos cuyos carteles no reúnan los requisitos exigibles.
Tras momentos tensos y a la vista de la opinión pública la protesta cesó por parte de la comerciante ante la posibilidad de ser detenida por la fuerza del orden. No sin antes dejar claro, que la semana pasada había puesto al corriente a la Alcaldesa Mary Urse sobre el tema, en una reunión privada que ambas habían sostenido con la concurrencia del señor Eduardo Calabuig.