«Nico Molina» presenta un show distinto y un show que sirve como debut para su nuevo trabajo. «Querencia», así se titula su nuevo disco y lo presentará este 19/10 en La Trastienda en Montevideo.
«La sensación siempre que uno presenta un disco o intenta hacer un show que es de magnitudes más grandes que los conciertos que uno tiene habitualmente durante el año siempre son especiales. Uno requiere de otra logística, otro tiempo, otra forma de promocionarlo y todo eso incrementa los nervios previos al show pero la sensación sigue siendo muy linda», comienza diciendo Nicolás.
«Querencia» es un disco que salió en mayo de este año y que tiene canciones que conviven entre la música Folk y el Rock, algunos pasajes Western y que quedaron registrados en esta placa», no explica el cantante de Castillos.
La definición de Querencia es: Tendencia del hombre y de ciertos animales a volver al sitio donde se han criado o tienen costumbre de acudir. «Se llama querencia porque es el nombre que encontré y que representa a este conjunto de canciones y su concepto».
«El proceso de la grabación de Querencia fue muy similar a los procesos de grabación de Molina y Los Cósmicos. Partieron desde los demos de canciones, maquetas que grabé en mi casa, que luego se las presenté y fui invitando a diferentes amigos a que pusieran su instrumento sobre las mismas».
«Posteriormente arreglé las tomas, puse alguna más y luego de esa grabación (que fue realizada a los alrededores de Castillos), fuimos hasta Wavelab Studios en Tucson, Arizona al estudio de Craig Schumacher donde hicimos la mezcla del disco».
«Fue una circunstancia. El ser grabado en Aguas Dulces es porque es donde vivo y es la manera más económica que tengo de poder grabar. El costo físico para mí al cuál le dedico un gran tiempo. Lo de la mezcla en Tucson, surge por la necesidad de mezclar con alguien a quien yo admiro».
«También fue una circunstancia especial. Había presentando Qué pasó en el Premio Nacional de Música del 2017 y esa canción fue premiada con 100 mil pesos en el puesto número uno en la categoría de rock/tendencias y gracias a eso, pude invertir el dinero que había ganado una canción del disco en mejorarlo todo».
«Era ahora o nunca, capaz que era la única oportunidad que tenía de trabajar en el exterior, aprender y pasar por una experiencia diferente. El máster lo hice en Argentina con un amigo que me dio una mano tremenda en mejorar detalles técnicos finales antes de salir».
«Este disco no lo firmé como Molina y Los Cósmicos porque lo hice de una manera diferente, habla de cosas diferentes. Aunque hay algún integrante de que participa, está Sebastian Arruti que es el bajista de todo el disco y Emma Ralph hace algunos coros».
«La banda estructural del disco es con José Nozar en batería, Sebastián Arruti en el bajo, Pablo Gómez en teclado/piano, quien habla en guitarra y voz y aparte otros invitados que participan en el mismo».
Querencia encuentra a un músico más maduro, más sensible. «Pienso que sí. Van pasando los años y uno intenta madurar, mejorar, obvio que también se pierden cosas en el camino, creo que pasa en la vida misma eso».
Nicolás Castillo ya sabe lo que es traer no uno, sino dos premios Graffiti a Castillos en el 2017. Y hacerlo nuevamente le parece que «sería muy bonito». La mejor de las suerte Nico.